El desarrollo de la autonomía personal es vital para una persona con Daño Cerebral Adquirido. Si, además estamos hablando de menores, el reto aún es mayor. Es por este motivo por el que seguimos con nuestro taller para aprender a comer.

Autonomía: aprender a comer

Seguimos con nuestro taller para aprender a comer. Cuando hablamos de desarrollar o reeducar una actividad como la alimentación, se trata de algo mucho más complejo. Aunque es cierto que la necesidad primaria de alimentarse ayuda al desarrollo de esta actividad, conseguir autonomía en la misma requiere de la colaboración de muchas funciones ejecutivas. Todo este proceso hace que sea complicado poder llegar a conseguir una autonomía plena a la hora de comer. Los motivos son muchos, desde el reconocimiento de los utensilios hasta su uso funcional. El correcto ajuste motor para utilizar los cubiertos, la coordinación óculo-manual, el seguimiento de los pasos de la actividad y la precisión del movimiento funcional son muchos de los factores a tener en cuenta.

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Como ejemplo, el usar una cuchara para comerse un yogurt no es tarea sencilla. Necesitamos saber reconocer el uso de la cuchara, tener tono muscular ajustado y movilidad articular para el agarre. Una vez agarrada, hay que hacer una circunducción de la muñeca y supinación de antebrazo para dirigirla hacia la boca. Se necesita potencia muscular y coordinación para elevar la cuchara. Todo esto coordinando ambos hemicuerpos para dejar una mano fija sujetando el yogurt (o con alguna ayuda técnica). Abrir la boca y sellarla para vaciar la cuchara.

Esta actividad suele reeducarse con comida real, mejor si es del gusto de la persona con Daño Cerebral Adquirido. En especial en personas con bajos niveles cognitivos, pero siempre debe apoyarse con ejercicios de tratamiento que potencien las capacidades implicadas en la alimentación. Así mismo, para comer con cuchara trabajaremos los agarres, la supinación, la flexión del codo, la secuenciación de actividades, etc.

Los productos de apoyo y el entrenamiento de su uso es otro objetivo importante en el camino hacia la autonomía. Sobre todo en personas con DCA que cursan con hemiparesia, temblor o hipertonía. Las tablas de cortar adaptadas, los cubiertos engrosados, los cuchillos basculantes, los manteles antideslizantes, los sujetapajitas y los vasos adaptados son ejemplos de ayudas técnicas que aumentan las posibilidades de alcanzar una completa autonomía.

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¡Toca comer!