Desde la Asociación DACE y su Fundación INDACE se quiere poner en valor el recurso más importante con el que cuentan, su equipo humano. Profesionales con una clara vocación a su labor en lo referido al Daño Cerebral Adquirido (DCA). Es por ello por lo que cada mes publicamos una entrevista a cada trabajador del centro. ¿El objetivo? Que podáis conocer de primera mano la calidad humana de este proyecto.
Rocío Fernández García, logopeda
1.- ¿Cuál es tu labor en la entidad?
Como Logopeda de la entidad mi trabajo consiste en estimular, rehabilitar y buscar sistemas alternativos de comunicación y del lenguaje. En concreto y más de lleno me dedico al Programa Infantil y Juvenil del centro y al Programa de Domicilio para las personas gravemente afectadas.
Trabajo la forma, contenido y pragmática del lenguaje, ayudo a la deglución, y uso con ellos mucho la terapia miofuncional para conseguir una buena respiración y relajación y, sobre todo, intento inculcarles día a día que con su trabajo y esfuerzo conseguirán su gran objetivo que es poder comunicarse .
2.- ¿Qué te animo a dedicarte a esta labor?
Estudié logopedia y me colegié sin pensamiento de dedicarme a esto ya que trabajaba de profesora en un colegio de E. Infantil pero me fui dando cuenta que trabajar con niños con buenos niveles cognitivos y madurativos era muy fácil y existía una gran laguna y pocos recursos para los niños con necesidades educativas especiales.
Mi inquietud me llevó a seguir formándome en este campo y cada día estaba más segura que a nivel personal y profesional era a lo que quería dedicarme.
3.- ¿Cómo es el día a día en la unidad de daño cerebral?
Llego con gran ilusión a DACE, sé que cada día voy a aportar un pequeño granito de arena con mi trabajo para poder ayudar a todos los afectados. Para ellos somos una parte muy importante de su vida, de mi trabajo sé que depende mucho la calidad de vida de ellos y, sobre todo, el intento de que todos lleguen a comunicarse de una forma u otra.
Sé que por muy poco que avancen, cada pasito es una gran meta para ellos y por ello intento todos los días ponerme en su lugar y dar todo lo que pueda de mí.
4.- ¿Qué es lo mejor de tu trabajo?
La satisfacción de sentirme un eslabón en la cadena de rehabilitación de estas personas. La alegría ante cualquier logro, el cariño que te dan, lo agradecidos que son y, sobre todo, la inocencia de esos niños, para los que tú eres un referente. Solo con ver su cara de alegría cuando ven que han conseguido algo merece la pena este trabajo, creo que aunque tengas momentos malos son más los buenos.
Para mí todos ellos son como hijos, mis compañeras me dicen que soy una madre, y es verdad, cuando tienes hijos propios quizás te vuelcas en ellos pensando en los tuyos. Para mí son admirables por su fuerza de voluntad y su sacrificio diario, por su afán de superación y por su increíble capacidad para darte siempre las gracias por todo lo que haces.
Mis niños y sus familias forman parte de mi vida.
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