Desde la Asociación DACE y su Fundación INDACE se quiere poner en valor el recurso más importante con el que cuentan, sus equipo humano. Profesionales con una clara vocación a su labor en lo referido al Daño Cerebral Adquirido (DCA). Es por ello por lo que cada mes se publicará una entrevista a cada trabajador del centro. ¿El objetivo? Que podáis conocer de primera mano la calidad humana de este proyecto.
Nieves García Rebollo, neuropsicóloga
1.¿Cuál es tu labor en la entidad?
Mi función es identificar las posibles necesidades de los niños y adultos, entender qué les ocurre, cuál es su entorno y su historia personal, valorar en qué le podemos ayudar y cómo podemos hacer para que su día a día sea más fácil.
Creo que con nuestra actividad podemos tener un impacto positivo en la vida de los usuarios y de sus familias. Mi labor como neuropsicóloga es la orientación, entrevista y valoración a las familias que se acercan a nuestro centro, así como la atención directa a los usuarios que pertenecen a nuestra asociación.
Para ello, intervengo en sesiones individuales de apoyo psicológico y talleres ocupacionales con los adultos y sesiones individuales y grupales de apoyo psicológico y rehabilitación neuropsicológica con los niños. Además, trabajo siempre con las familias, que son clave en el proceso de generalización de los aprendizajes mediante llamadas y reuniones. Por otro lado, también estamos coordinados a través de llamadas, reuniones o acompañamiento con todo el entorno que rodea a nuestros pacientes como son los colegios, médicos, etc.
2. ¿Qué te animó a dedicarte a esta labor?
Mi pasión por la psicología ha sido algo que ha existido desde pequeña y para explicarlo, me voy a permitir contar una anécdota personal. En esa etapa iba a un alergólo que estaba en una clínica en el que también pasaba consulta un psicólogo infantil. Yo le preguntaba a mi madre por qué entraban esos niños a esa sala y cuando me lo explicó, siempre le decía que quería entrar allí para poder ayudarlos yo también. Y a partir de ahí, tuve claro a lo que me quería dedicar. Hoy día tengo la suerte de poder trabajar con adultos, niños y adolescentes.
3. ¿Cómo es el día a día en una entidad de Daño Cerebral Adquirido?
Mí día a día es intenso y enriquecedor. Intenso porque siempre tienes que estar muy atenta de todas las situaciones que se presenten y dar el 110% a los usuarios y sus familias para atender a sus necesidades e intentar que todo salga bien. Y es muy enriquecedor porque todos los días a la vez que enseñamos o ayudamos a las personas también aprendemos de ellos y compartimos muchos buenos momentos, emociones y experiencias, convirtiéndonos así en una gran familia.
4. ¿Qué es lo mejor de tu trabajo?
Sentir que eres un apoyo para ellos, que cuentan con tu opinión antes de tomar una decisión, el vínculo que se crea tras el trabajo del día a día o cuando te buscan para pedirte un abrazo porque lo necesitan. Ver como van avanzando y consiguiendo metas que les hacen sentir mejor es muy gratificante. Aunque lo mejor es conseguir que después del trabajo realizado, se vayan a casa con una sonrisa. Pero todo esto no sería posible sin un gran equipo que trabaja de manera coordinada, compañeros/as con los que a veces con una mirada nos lo decimos todo y siempre vamos todos a una.
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