El deporte adaptado supone una de las actividades más motivadoras para las personas con Daño Cerebral Adquirido. Hoy te contamos cómo hacemos CrossFit adaptado en nuestra Unidad de Estancia Diurna.
¿Qué queremos? ¡CrossFit adaptado!
El CrossFit se define como un sistema de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento basado en ejercicios funcionales constantemente variados realizados a una alta intensidad. ¿Cómo lo pueden practicar las personas con Daño Cerebral Adquirido? ¡Haciéndolo de forma adaptada!
Para practicar CrossFit nos valemos de una gran cantidad de ejercicios y disciplinas deportivas. Hablamos de gimnasia, halterofilia, carrera, etc.) de entre las cuales seleccionamos técnicas o movimientos aplicables a la vida diaria y los combinamos de muchas formas diferentes en entrenamientos intensos. Especialmente indicado para desarrollar las diez capacidades físicas generales: resistencia cardiovascular, resistencia muscular, fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, coordinación, agilidad, equilibrio y precisión, además de trabajar la mentalidad del atleta.
En el imaginario colectivo el CrossFit es una práctica deportiva dura, ¡pero nosotros lo hemos hecho de forma adaptada! Según André Arana: «Lo que el CrossFit adaptado hace es basarse en la discapacidad, o capacidad diferenciada, que cada persona tenga preservando el estímulo natural original de cualquier entrenamiento y lo único que se hace es que se modifica el impacto a una zona específica”. Es decir, se aísla el/los miembros que la persona no puede mover, pero no el resto del cuerpo. Por eso se podría afirmar que el CrossFit es deporte que puede realizar cualquier persona, individualizando la programación a sus características físicas.
¡Toca ponerse en forma!
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