La verdad es que paramos poco, muy poco. Dentro de nuestro taller de salud y deporte del Programa Ocupacional visitamos el espacio Rock&Wall Climbing, donde de la mano de Cristina Castro pudimos disfrutar de una sesión de neurofisioescalada. ¡Y lo conseguimos!
¡Hacemos neurofisioescalada!
Pero, ¿qué es la neurofisioescalada? Según podéis encontrar en la web cristinacastrofisioterapia.com, la La neurofisioescalada es la aplicación de escalada adaptada como herramienta terapéutica para pacientes neurológicos. Es un complemento alternativo al tratamiento de neurofisioterapia. Emplean técnicas y conocimientos de neurofisioterapia, haciendo uso del muro de escalada como estímulo e incentivo. La escalada adaptada es una actividad terapéutica muy completa que ayuda a mejorar aspectos cognitivos, psicosociales y motores en pacientes neurológicos.
Beneficios: físicos, cognitivo, psicosociales
A nivel motor, se realizan patrones innatos de movimiento, movimientos primitivos, muy intuitivos e importantes para trabajar el desarrollo motor, clave en el tratamiento de neurofisoterapia. La Neurofisioescalada nos ayuda a mejorar las reacciones de apoyo, equilibrio, y enderezamiento; control postural, capacidad pulmonar, disociación de cinturas escapular y pélvica, transferencias de peso, coordinación, fuerza, la elasticidad, praxias motoras, propiocepción, control de movimiento activo, etc. y todos estos aspectos que trabajamos normalmente en la sala de neurofisioterapia, pero con la ayuda del muro de escalada y un componente motivacional y lúdico que marca la diferencia. También se trabaja la destreza manual, movilidad gruesa y fina gracias a las presas y al manejo de material: arnés, nudos, grigri, etc.
A nivel cognitivo mejora la atención , la concentración, la orientación espacial, la conciencia corporal, planificación de tareas, resolución de conflictos, etc. aspectos neurológicos que muchas veces es necesario trabajar con los pacientes tras una afectación neurológica: Esclerosis Múltiple, ELA, Parálisis Cerebral, Hemiparesia, Ataxia, Lesión Medular, Distrofia, Parkinson, etc. Ya incluso se utiliza la escalada terapéutica también para personas autistas y con trastorno de hiperactividad.
Y también muy importante el aspecto psicosocial, muchas veces olvidado a la hora de abordar la situación general de estas personas. Escalando trabajamos la confianza en los demás, la persona que sube debe confiar en que su compañero le asegure con gran responsabilidad y atención, es un trabajo coordinado en equipo. También se consigue incrementar la autoestima. Cuando escalas te puedes encontrar ante situaciones más difíciles que tú solo debes resolver, y cada paso hacia arriba es un avance muy importante. El ser capaz de subir con tus propios medios, sentirte libre de ayudas, el llegar a la meta, que cada día puede ser distinta según el objetivo de tratamiento que nos planteemos, es algo muy gratificante, y así lo describen las personas que lo han probado.
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