En nuestra Unidad de Intervención Específica con Menores llevamos a cabo múltiples actividades grupales. En esta ocasión te contamos de qué trata la actividad del teléfono roto sensorial y cómo lo disfrutan los niños y niñas con Daño Cerebral Adquirido
El teléfono roto sensorial: Daño Cerebral Adquirido Infantil
Más allá de las dificultades visuales y auditivas, las cuales han sido más ampliamente descritas. Nos encontramos con problemas a nivel somatosensorial (táctil y propioceptivo), algo más desconocido para la población y que, de igual manera, interfiere en la interacción del menor con su entorno. Una de las posibles secuelas del DCA tanto en adultos como en niños es la alteración del procesamiento de la información sensorial.
Nuestro sistema táctil es de vital importancia, dado que nos permite la discriminación, percepción y localización de los objetos o del entorno. Es el primer sistema sensorial en madurar en el útero. Nos aporta sensaciones a través de los receptores localizados en nuestra piel, articulaciones y órganos viscerales, además de otros tipos de receptores que detectan la presión, la temperatura y el dolor. El sistema propioceptivo informa sobre la localización del cuerpo, permite el movimiento coordinado, la planificación motriz y contribuye a la creación del esquema corporal en el cerebro.
Cuando existe un desorden de modulación sensorial podemos encontrar menores hipersensibles o hiposensibles al tacto. En ocasiones, presentan reacciones desproporcionadas que podemos atribuir a cuestiones conductuales, pero debemos tener en cuenta estas dificultades sensoriales puesto que es posible que no estén siendo capaces de integrar y modular una sensación.
Para la mayoría de nuestras actividades de la vida diaria necesitamos estos dos sistemas. Un buen esquema corporal y planificación motriz que nos permita colocar el cuerpo de manera adecuada. Y además, una buena discriminación táctil para detectar si se está consiguiendo la actividad. Por ejemplo, para ponerse una chaqueta se necesita conciencia corporal y planificación motriz para introducir los brazos en las mangas y a su vez un buen nivel sensitivo para detectar si se está consiguiendo.
Actividad: el teléfono roto sensorial
El teléfono roto sensorial se trata de una actividad de grafestesia, que hace referencia a la propiedad sensitiva que poseen los seres humanos para percibir y reconocer escrituras, signos o figuras trazadas sobre la piel con un objeto.
La actividad consiste en realizar un trazo en la espalda del menor y ella o él tiene que intentar identificar de qué figura o símbolo se trata, sin utilizar el sentido de la vista, sino únicamente el tacto. Para hacerla más divertida y colaborativa decidimos realizarla de manera grupal. Dispuestos en cadena cada menor tendrá una hoja pegada a su espalda donde el compañero o compañera de atrás escribirá una letra o número que crea haber entendido de la persona anterior.
Con esta actividad ofrecemos sensaciones táctiles que nos ayudan a focalizar la atención en una zona corporal en concreta. Con ella también desarrollamos la memoria háptica o táctil, que es aquella capacidad que nos permite procesar las experiencias que recibimos a través de la piel. Además, trabajamos la representación mental, entendida como una imagen mental en ausencia de una imagen real, sino a través de otro sentido en este caso el táctil.
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