Desde la Asociación DACE y su Fundación INDACE se quiere poner en valor el recurso más importante con el que cuentan, su equipo humano. Profesionales con una clara vocación a su labor en lo referido al Daño Cerebral Adquirido (DCA). Es por ello por lo que cada mes se publicará una entrevista a cada trabajador del centro. ¿El objetivo? Que podáis conocer de primera mano la calidad humana de este proyecto.
Cristina Rodríguez Pérez, terapeuta ocupacional
- ¿Cuál es tu labor en la entidad?
Mi labor profesional en esta entidad es ejercer mi rol de terapeuta ocupacional especialista en Daño Cerebral Adquirido, papel que ejerzo desde el año 2008 y donde he colaborado en los Servicios de Programa Infantil, Unidad de Estancia Diurna y en Rehabilitación Postaguda, actualmente en estos dos últimos.
La tarea del terapeuta ocupacional toma muchas y diferentes formas dependiendo del ámbito en el que se ejecute su rol. En todas ellas, los terapeutas ocupacionales prestan servicios a personas cuyos deterioros interfieren con la participación satisfactoria en sus ocupaciones cotidianas. Ya sea mediante la ayuda para recuperar la funcionalidad manual, la asistencia para aprender y desarrollar habilidades, el apoyo para ejercitar su capacidad y creatividad o la enseñanza y entrenamiento para mantener la independencia. Gracias también a las capacidades conservadas posibilitan a las personas a ocuparse por su cuenta de sus deseos y circunstancias.
Todos los terapeutas ocupacionales tenemos en común la convicción de que estar ocupado en actividades significativas, es fundamental para el bienestar.
- ¿Qué te animó a dedicarte a esta labor?
Mi profesión iba a ser otra muy diferente, ingeniera química, hacia ahí iba encaminado mi futuro. Pero al poco tiempo de comenzar Ingeniería, en Cáceres, mi ciudad natal, la Universidad de Extremadura inauguró la Diplomatura (ahora Grado) de Terapia Ocupacional, y fue mi madre, quien al verla pensó que “estaba hecha para mí” y al tiempo acepté la opción y mi camino cambió. He estado siempre orgullosa del cambio y mi madre, ¡dio en el clavo!
- ¿Cómo es el día a día en una entidad de Daño Cerebral Adquirido?
Nuestro día comienza en la Unidad de Estancia Diurna, con un buen desayuno y la actualidad de la ciudad de Sevilla y del país. Más tarde entre talleres específicos grupales y sesiones de rehabilitación individuales de terapia ocupacional, nos acercamos a la hora de comer. En el comedor nos reunimos un buen grupo de trabajadores y atendemos a unos veinticinco comensales de Unidad de Estancia Diurna y Programa Ocupacional, intentando aquí, generalizar aprendizajes del desempeño personal de las actividades de la vida diaria y fomentando las relaciones y habilidades sociales.
- ¿Qué es lo mejor de tu trabajo?
Una de las cosas más positivas de mi trabajo es la posibilidad de contar con un equipo para poder ofrecer la atención más completa y especializada a todas nuestras familias. Una visión desde tantos enfoques, siempre será más rica.
Otra de las mejores cosas de mi trabajo, es aprender con y de nuestros pacientes cada día, ellos te ofrecen su persona y ponen plena confianza en tus manos.
Somos una gran familia. Aquí una sonrisa y una carcajada diaria, ¡da vida!
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