En el Programa Infantil de la Asociación DACE siempre se hacen actividades de todo tipo, pero en este mes han tenido una muy especial. Javier Osuna, uno de nuestros usuarios de la Unidad de Estancia Diurna y del Programa Ocupacional, dio una sesión de musicoterapia para los niños y niñas del Programa Infantil.
Musicoterapia
Según los últimos estudios, la musicoterapia es la utilización científica de la música para restablecer, mejorar o mantener la salud de las personas a nivel físico, cognitivo, emocional y/o social. La música estimula la actividad físico-emocional, fomenta el desarrollo de las capacidades intelectuales, provoca cambios en las facultades psicomotoras, desarrolla un proceso de estimulación multisensorial, mejora los canales de comunicación facilitando las relaciones interpersonales y de integración con la familia, ayudando a desarrollar las habilidades sociales. Además, en los adolescentes, la musicoterapia ayuda a canalizar las emociones, sentimientos, estados de ánimo, conductas, problemas de comunicación, autoestima, etc. que pueden generar los conflictos que se experimentan en esta etapa de la vida.
Objetivos
Los objetivos que se pueden trabajar desde esta disciplina son el promover «nuevos modos de comunicación» que permitan la expresión emocional, potenciando las habilidades cognitivas y sociales; y mejorar la calidad de vida, el autoconocimiento , la autoestima y el cuidado de uno mismo.
No solo trabajaron los niños y niñas del Programa Infantil, sino que este tipo de sesiones ayuda también a quien toca el instrumento, en este caso Javier Osuna, el cual trabajó su motivación. Según Nieves García, neuropsicóloga de la Asociación DACE: «En Javi he encontrado que al estar con niños le cambia totalmente su actitud.»
La sesión de musicoterapia
La sesión de musicoterapia consistió en una presentación; una explicación sobre qué es la musicoterapia; y una parte práctica. Es esta parte práctica pudieron escuchar canciones tristes y se les preguntó como se sentían tras escuchar eses tipo de canciones, seguidamente una alegre en la que se volvió a repetir la misma dinámica y así hasta que pudieron relacionar las distintas canciones con los estados de ánimo. La sesión terminó con una pequeña fiesta en la que se pudieron escuchar las canciones preferidas de los niños y niñas. Según Nieves García: «Al finalizar la sesión cada niño volvió a ponerse una puntuación de cómo se sentía y todos habían subido. Comentaron que se sentían muy bien y que la actividad les había gustado mucho.»
Deja tu comentario