Todo el mundo conoce los beneficios de hacer yoga, pero hoy te contamos cómo lo aplicamos en nuestros chicos y chicas del Programa Infantil y Juvenil.
El daño cerebral adquirido es la afectación de las estructuras encefálicas en personas que, habiendo nacido sin ningún tipo de daño cerebral, sufren en un momento posterior de su vida, lesiones cerebrales que llevan a una afectación del funcionamiento cognitivo, emocional, conductual y/o físico (recepción de información, comunicación, cognición, emociones y actividades de la vida diaria); dentro de estas afectaciones podemos resaltar los trastornos del aparato locomotor, la aparición de alteraciones en la elasticidad, en el tono muscular y la fuerza muscular, dando paso a grandes complicaciones en la biomecánica del cuerpo y desencadenando trastornos estructurales como son la escoliosis, deformidad en las articulaciones, etc…
Yoga y DCA
El yoga es una disciplina, más que un deporte, porque no trata solo de cultivar el cuerpo, sino también la mente, y el alma, ayuda a aumentar la concentración, la flexibilidad y la fuerza, también puede desarrollar la coordinación y reducir el estrés y la ansiedad, objetivos claves para la necesidad de nuestros pacientes en DACE.
Según Bobath (1982), Las posturas de yoga o “asanas” se han ido desarrollando durante siglos para conseguir un cuerpo fuerte y elástico, y buscan el estiramiento de los músculos acortados y el fortalecimiento de los músculos débiles. La práctica de la mayoría de las asanas que propugna el Hatha Yoga (yoga físico o yoga de la acción) solicita la contracción muscular concéntrica de los músculos débiles (elongados e hipotónicos) y provoca el estiramiento de los músculos acortados (hipertónicos), lo que nos permite trabajar de forma simultánea ambas alteraciones musculares en una misma postura en la búsqueda de la máxima normotonía posible.
El yoga ayuda a las personas con Daño Cerebral de la siguiente forma:
- Equilibra el tono muscular, ya que mantener las posturas ayuda a los músculos y tendones a estirar relajadamente (Hipertonía) y a ejercitar la musculatura (Hipotonia) debido a la resistencia suave que se da en las asanas.
- Estira y alinea la columna flexibilizándola y tonificándola.
- Relaja la tensión muscular de todo el cuerpo y mejora la función general de los nervios.
- Descontractura el diafragma y amplifica la respiración abdominal.
- Aumenta la capacidad torácica y limpia los órganos respiratorios (pulmones, fosas nasales, etc.)
- Mejora la gestión de los procesos emocionales y equilibra el sistema nervioso central.
- Desarrolla un rango mayor de movimiento y coordinación.
- Aumenta la autoestima y la comunicación pues es una actividad diseñada especialmente para cada caso.
- Mejora de los procesos digestivos y disminuye el estreñimiento.
- Favorece la consciencia corporal y la sensación del “yo”.
El yoga se compone de movimientos que interactúan y estas se encuentran a menudo dentro y fuera de las mismas actitudes. Esta interacción y repetición puede ayudar a los niños a desarrollar su coordinación, ya que los niños pueden obtener una mejor comprensión de cómo dominar sus propios movimientos, importante porque puede dar a los niños más confianza.
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