La innovación siempre está presente en todos los ámbitos de la rehabilitación de una persona con Daño Cerebral Adquirido (DCA), la última novedad es la adaptación del medio desde la terapia ocupacional, puesta en práctica por la Asociación DACE en su Programa Infantil.

Los niños y niñas con Daño Cerebral Adquirido, frecuentemente cursan con trastornos de tipo hiperactivos que causan directamente situaciones de mayor dependencia en el desempeño de las actividades vitales y especialmente, repercuten negativamente en el rendimiento escolar y en la autoestima.

Ni el DCA, ni la hiperactividad conllevan obligatoriamente un retraso de las capacidades cognitivas, por lo que a menudo, adaptando el medio pueden subsanarse los déficits que aparecen como consecuencia de los trastornos hiperactivos. Una buena adaptación del medio para ellos y ellas es la sustitución de las sillas comunes, por pelotas medicinales de goma o más comúnmente conocidas, como “ pelotas bobath”.

Pelotas Bobath

Estas pelotas, además de subsanar las malas posturas que suelen aparecer en la silla convencional, proporcionan una información sensorial, especialmente de tipo propioceptiva y vestibular,  que ayuda a modular el impulso y a mejorar la respuesta adaptativa de estos niños y niñas. Según la terapeuta ocupacional del Programa Infantil de la Asociación DACE, Lourdes Cordero: » Brindamos una sensación dirigida al cuerpo, que le ayuda a canalizar la atención por un tiempo más duradero, proporcionándole información sobre su propio cuerpo y la posición de este en el espacio de forma continua, le ayuda a organizar las sensaciones dentro del esquema nervioso central y a ejecutar una respuesta más ajustada a las demandas del entorno y la actividad, en especial si esta requiere gran capacidad de atención, como son las tareas académicas».

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Pupitres-bici

Otra medida, que conlleva más coste económico que las pelotas medicinales, son los pupitres-bici, que ya se están utilizando en algunos lugares del mundo, como en Canadá, en el colegio Des Cèdres en Laval, en Quevec; donde refieren que se ha mejorado el rendimiento escolar de estos niños y niñas, y además el control de los impulsos que interrumpían el funcionamiento de la clase anteriormente.

Los Pupitres-bici, funcionan, al igual que la pelota medicinal, proporcionando estimulo sensorial suficiente y necesario para modular la actividad de estos niños. El pedaleo se realiza durante 15 minutos para no sobrecargar las estructuras del miembro inferior con el ejercicio y así evitar posibles lesiones, y cuando el niño lo necesite para modular la respuesta adaptativa a la tarea, siempre bajo la supervisión del profesorado.