Conoce a nuestro equipo: Cristina Gómez

Desde la Asociación DACE y su Fundación INDACE se quiere poner en valor el recurso más importante con el que cuentan, su equipo humano. Profesionales con una clara vocación a su labor en lo referido al Daño Cerebral Adquirido (DCA). Es por ello por lo que cada mes publicamos una entrevista a cada trabajador del centro. ¿El objetivo? Que podáis conocer de primera mano la calidad humana de este proyecto.

1. ¿Cuál es tu labor en la entidad?

Mi labor en la entidad es de auxiliar de enfermería junto a mis compañeros y mi coordinadora con la que formamos un gran equipo. Mi labor principal es cubrir las necesidades básicas de los usuarios y las actividades de la vida diaria (AVD). Siempre intentar por todos los medios que los usuarios siempre se encuentren como en casa cuando están en la Unidad de Estancia Diurna con nosotros. Principalmente tener siempre empatía y hacer las cosas desde el corazón.

2. ¿Qué te animó a dedicarte a esta labor?

A mi lo que me animó a dedicarme a esto es que desde muy pequeña descubrí que me gustaba ayudar a las personas que lo necesitan. Sobre todo, me gustaba ayudar a las personas mayores y las personas con discapacidad porque aún no conocía este colectivo y mucho menos a esta entidad, y gracias a mis prácticas los conocí y desde entonces nunca he querido separarme de ellos, porque ellos día a día me enriquecen y me dan una lección nueva que aprender.

3. Cómo es el día a día en una entidad de Daño Cerebral Adquirido?

Mi día a día comienza por la mañana a las 9.30, a esta hora empieza a llegar en el transporte, le preparamos el desayuno o se van a taller, le damos la medicación, participamos en los talleres con ellos, también lo hacemos en rehabilitación tanto en fisioterapia como en terapia ocupacional, en neuropsicología, logopedia, todo esto durante la mañana. A medio día empieza el comedor y  a las personas con menos autonomía le damos de comer y a las más independientes le apoyamos para que no pierdan esa autonomía.

Nosotros somos sus pies y sus manos ya que nos encargamos de que tengan una higiene correcta, dar la medicación, apoyarlos cuando más lo necesitan, sacarle esa sonrisa todos los días, escucharlos siempre,  hasta entenderles cuando te hablan con los ojos.

4. ¿Qué es lo mejor de tu trabajo?

Lo mejor para mí es cuando les veo una sonrisa, lo gratificante que es para mí el trabajo realizado todos los días, el ver lo contentos que se ponen cuando terminan una manualidad, cuando caminan aunque sea un paso, cuando sonríen porque nosotros le contamos cualquier historia, chiste,  hacemos el payaso, bailamos o viceversa, cuando ellos nos lo hace a nosotros…

Para mí es como UNA GRAN FAMILIA.