La continua actualización de las tecnologías en el ámbito de la discapacidad permite siempre un avance que, de otra forma, no se podría conseguir. En la Asociación DACE y su Fundación INDACE contamos con Sistemas de Rehabilitación Virtual como es el Sistema Eodyne. De esta forma conseguimos mejorar el trabajo con personas afectadas por un Daño Cerebral Adquirido.

La rehabilitación motora y funcional de las secuelas del DCA en la infancia son primordiales para posibilitar el desarrollo de la autonomía en todas las actividades de la vida diaria. Poder realizar el movimiento de apertura o cierre de la mano, extender un brazo, estabilizar la articulación de la muñeca o vencer la gravedad para trasladar un objeto de un lugar a otro, etc. Son acciones motoras que a menudo realizamos en actividades como comer, peinarnos, abrir una puerta, abrocharnos los botones y demás. Cuando el cerebro sufre un DCA, se producen alteraciones neuromotoras que requieren de un entrenamiento específico. Todo ello para reeducar o rehabilitar las cadenas cinéticas  que las actividades requieren.

Desde la terapia ocupacional se trabaja sobre el movimiento funcional corporal, más intensamente en el miembro superior (sin olvidar la visión global anatómica) para que los pacientes puedan desempeñar su día a día de forma autónoma.

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Sistemas de Rehabilitación Virtual

Para ello hemos iniciado el uso del Sistema Eodyne. Un programa de rehabilitación virtual donde el paciente, a través de juegos dinámicos y activos, trabaja el equilibrio, potencia muscular, amplitud articular de tren inferior y superior a nivel proximal y distal, y coordinación motora. Concretamente hay un juego de activación de neuronas espejo.

Además de ser un trabajo completo, resulta un elemento motivador  importante, especialmente en los niños que dejan de ver las sesiones de terapia ocupacional y fisioterapia como obligación o un momento de “deber”  para verlas como un juego. Este sistema, además, está en continua renovación y se ajusta a la evolución del paciente que lo usa, haciendo más complejo el juego a medida que el jugador mejora.

La terapia virtual es un elemento muy completo para trabajar la movilidad funcional, aunque nunca debemos olvidar la aplicación en entorno real y práctico de los componentes que trabajamos, si entrenamos en un juego la pronosupinación, la coordinación y estabilización distal en un movimiento con antebrazo, muñeca y mano supinado en un niño que no puede comer con cuchara, siempre debemos destinar un tiempo de la sesión a entrenar la actividad de forma real.