La fisioterapia en el Daño Cerebral Infantil es fundamental para el desarrollo de los más pequeños. Es por ello que hoy os contamos un poco más cómo trabajamos la marcha en los niños y niñas con DCA. Eso sí, ¡que sea siempre pasándoselo en grande!

La marcha en el desarrollo de los menores con Daño Cerebral Adquirido.

Dado los diversos trastornos del movimiento y la postura que presentan los niños y niñas con Daño Cerebral Adquirido, están condicionados a presentar alteraciones  motoras. Éstas a su vez, van asociadas  con un mal alineamiento de sus segmentos corporales, alteraciones en el tono muscular, déficit en el control motor voluntario, en el control de la postura y la fuerza. Estas alteraciones van a repercutir en funciones muy importantes para el desarrollo del menor, tales como la bipedestación y la marcha.

Es por esto, que desde el área de fisioterapia, es fundamental la rehabilitación de las habilidades motoras y funcionales. Nuestra finalidad es facilitar el desarrollo de sus capacidades motrices y aumentar su funcionalidad para mejorar su calidad de vida y su entorno social. Ya que entre más autonomía adquieran, mayor será su autoconfianza y su inclusión social.

La marcha es una actividad altamente compleja, ya que requiere de la coordinación de varios grupos musculares y de mantener el equilibrio. Sin mencionar toda la información que recibimos del entorno que pueden afectar estos componentes dinámicos. Para reeducar la marcha nos enfocamos primero en la higiene postural, en el aumento de tono en tronco, miembros inferiores y musculatura anti-gravitatoria. Todo ello con el fin de conseguir una buena bipedestación, acompañada de una correcta alineación segmental. De este modo, al obtener buen tono muscular y un buen control de tronco, conseguiremos  mejor coordinación y equilibrio. Partiendo de esta base empezaremos a reeducar la marcha.

Los ejercicios de potenciación, de control postural y de coordinación y equilibrio, se llevaran a cabo dependiendo de la edad que tengan los menores. En la sala de estimulación o en la sala de fisioterapia realizamos los ejercicios en forma de juegos y de circuitos para que sea más dinámicos y puedan sentirse en un ambiente agradable.

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Dependiendo de las limitaciones  y el tipo de marcha patológica que presenten nuestros chicos, se trabajará con unos objetivos u otros. Pero principalmente encaminaremos nuestro tratamiento en:

  1. Aumentar la estabilidad funcional y el equilibrio para desarrollar la marcha.
  2. Mejorar el control de la postura y el movimiento.
  3. Lograr buen control de tronco y de desplazamiento de peso.
  4. Mejorar la fuerza muscular en miembros inferiores.
  5. Optimizar el control de movimiento después de situaciones de desequilibrio.
  6. Adquirir confianza ante situaciones de equilibrio.

¡Es hora de ponerse en marcha!